DESCUBREN EL PUNTO MÁS DÉBIL DEL VIRUS DEL ÉBOLA
Un equipo internacional ha identificado una vía molecular para bloquear que el virus Ébola pueda entrar a las células. El hallazgo, realizado en ratones, sugieren que los fármacos que bloquean esta puerta de entrada podrían ser eficaces en la infección de este mortal virus. El estudio se publica en «mBio».
En concreto, los expertos han visto que el virus no puede infectar a las células a menos que se adhiera primero a la proteína NPC1 en los lisosomas de las células. «Creemos que el NPC1 puede ser una especie de talón de Aquiles para la infección por el virus de Ebola», señala Kartik Chandran, de la Escuela de Medicina Albert Einstein de la Universidad de Yeshiva (EE.UU.). Así, los ratones que carecen de ambas copias del gen NPC1, y por lo tanto de la proteína NPC1, «eran completamente resistentes a la infección».
El virus del Ébola se une a la membrana externa de la célula huésped y una porción de la membrana de la célula rodea el virus y crea una especie de burbuja, o endosoma, dentro de la célula para unido a la membrana. Los endosomas llevan sus polizones virales a dentro de la célula.
Colesterol
Los investigadores ya sabían que el Ébola se aprovecha de la proteína NPC1 para entrar en el citoplasma de la célula y que la proteína NPC1, incrustada dentro de las membranas celulares, ayuda a transportar el colesterol dentro de la célula. De hecho, las personas que carecen de NPC1 debido a mutaciones genéticas desarrollan un trastorno neurodegenerativo fatal llamada enfermedad de Niemann-Pick, en el que las células se bloquean con el colesterol y mueren.
Este fue diseñado para confirmar si NPC1 es esencial para la infectividad del virus. Trabajando con ratones ‘salvaje’ (con dos copias intactas del gen NPC1) y ratones ‘knockout’ (que carecen de ambas copias del gen) a los que se inoculó el virus, los investigadores vieron que mientras que los ratones tipo salvaje sucumbieron a la infección, los ratones ‘knock-out’ estaban protegidos de la replicación del virus y frente a la enfermedad.
Y pesar de que este tratamiento en humanos también podría bloquear la vía de transporte de colesterol, los expertos creen que los pacientes serían capaces de tolerar el tratamiento, al menos durante un breve periodo de tiempo.
Los investigadores también vieron que los ratones con una única copia de NPC1 eran sustancialmente, pero no totalmente, resistentes a la infección del ébola. «Esto sugiere que los fármacos que interfieren en la interacción del Ébola con NPC1 podrían proporcionar algún beneficio», señala John M. Dye, del Instituto de Investigación Médica del Ejército de EE.UU.