Un día después de que un joven se encontrara en el cuarto de baño de su casa -en la calle de Santiago Alió del distrito de Puente de Vallecas- una araña violinista, un interrogante todavía sigue en el aire: ¿Cómo llegó hasta ahí? Que alguien abandonara en la zona al animal es una de las principales hipótesis. La otra versa sobre el hábitat del peligroso insecto. Pese a que el arácnido habita en climas cálidos y secos propios de América, como determinadas zonas de Estados Unidos así como México, Perú, Chile, Argentina y Uruguay, últimamente también se ha detectado su presencia en España.
Lo que sí es seguro es que la araña violinista, una de las más venenosas del mundo, elige sitios tranquilos y resguardados para vivir. Una vez recogida por la Policía Municipal -que se encargó de introducirla en una bolsa de plástico con aberturas-, fue trasladada hasta el Centro de Recuperación Animal de Tres Cantos. Sin embargo, al no contar con un lugar acondicionado para albergar arácnidos, los funcionarios tuvieron que emprender rumbo a Faunia, el parque de la naturaleza situado en Rivas Vaciamadrid, donde permanece hasta ahora.
También conocida como la araña de rincón o araña de los rincones (Loxosceles laeta), la araña violinista está considerada como la más peligrosa de las arañas del género Loxosceles, ya que su mordedura produce un gran dolor y puede llegar a causar incluso la muerte. Con un tamaño de entre 8 y 30 milímetros, el color que presenta depende del lugar en el que resida. Además, posee un mecanismo natural que la dota de un camuflaje necesario para ocultarse de otros depredadores.
Aunque tienden a vivir en áreas poco o nada alteradas por el ser humano, no es tan extraño que sean descubiertas en el interior de una vivienda. Más aún con la llegada del calor, tal y como pasó ayer en Puente de Vallecas. Para poder sobrevivir, se alimentan principalmente de grillos, cucarachas u otros insectos que puedan quedar atrapados en sus redes. Una vez apresados, la araña violinista inyecta el veneno a su presa para reducir la consistencia de los tejidos del cuerpo.
En cuanto al ser humano, la araña violinista puede picar en caso de que se sientan amenazadas. Eso sí, el número de casos no es alarmante. En caso de sufrir el ataque, lo primero que hay que hacer es lavar bien la parte del cuerpo afectada para evitar que la infección se propague por la parte externa de la piel. Acto seguido, es necesario acudir al médico para que sean los profesionales quienes evalúen la gravedad de la situación.