Expertos en medicina tropical prevén una eclosión del virus este verano por el calor y un mayor flujo de viajero.
España se prepara para un verano «caliente» desde el punto de vista climatológico y epidemiológico. Expertos en control de plagas y especialistas en medicina tropical han actividado la alerta ante el mayor riesgo de transmisión del zika en nuestro país en estos próximos meses debido al incremento del flujo de viajeros por las vacaciones y a la celebración, en agosto, de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro (Brasil), epicentro de la infección. Pese a los temores de los expertos, la OMS rechazó ayer la petición de más de un centenar de científicos de cancelar el evento deportivo.
El miedo al virus del zika, que en la mayoría de los casos causa síntomas parecidos a los de un cuadro gripal benigno, pero puede provocar malformaciones severas en fetos si afecta a embarazadas, sobrevuela España. No solo por la llegada de viajeros infectados de zonas donde la enfermedad se ha propagado de forma explosiva sino por la presencia del mosquito tigre (Aedes albopictus), principal vector transmisor de la infección. Esta especie invasora, que además del zika es capaz de transmitir otras infecciones tropicales como son el dengue o el chikungunya, fue detectada por primera vez en Sant Cugat del Vallès (Barcelona) en 2004 y desde entonces ha ido extendiendo sus dominios por Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia, Baleares, Andalucía y Aragón. Basta con que nuestros mosquitos piquen a personas infectadas en un momento determinado (el virus está activo entre tres y cinco días) para que luego inoculen la infección a personas sanas y se empiece a expandir el virus.
Por este motivo, la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica y los diferentes servicios autonómicos de control de plagas ya están preparando una respuesta en previsión de un repunte de casos en los próximos meses.
Acción coordinada
La directora de Salud Pública del Ministerio de Sanidad, Elena Andradas, reconoce a este diario que existe un riesgo real de que se propague la enfermedad en nuestro país. En este sentido, pide «una acción coordinada de todas las instituciones y administraciones que tienen competencias en el control de los mosquitos». Andrades recuerda que España dispone ya de un «Plan Nacional de Preparación y Respuesta frente al Dengue, Chikungunya y Zika», presentado recientemente en el pleno del Consejo Interterritorial de Salud a través del que articular una respuesta. La alerta es justificada. La OMS considera a España uno de los países europeos donde existe un alto riesgo de propagación del virus, especialmente en verano.
Primer caso autóctono
Los expertos en vigilancia epidemiológica no solo están preparados para una eclosión de infecciones sino también para un posible primer caso autóctono de la enfermedad.
«No es muy probable, pero entra dentro de las posibilidades porque tenemos el mosquito tigre, que es transmisor de la infección y un volumen de gente que vendrá de zonas donde el zika está presente y pueden llegar contagiadas», explica a ABC el técnico del Servicio de Vigilancia y Control de Plagas de la Agencia de Salud Pública de Barcelona, Tomàs Montalbo.
«Si una persona que ha viajado a una zona de riesgo como Brasil regresa a España y no pasa por los circuitos de control puede ser picado en los tres días en los que el virus está activo en su organismo por un mosquito tigre y éste infectar a otras personas», afirma Montalbo. Destaca, no obstante, que para que eso ocurra deberían fallar «los filtros que existen actualmente para contener el virus». Cuando una persona llega a un ambulatorio con sintomatología, se comprueba si tiene zika y si sale positivo se despliega un protocolo para protegerle de posibles picaduras del mosquito transmisor. La doctora Diana Pou, de la Unidad de Medicina Tropical del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona advierte, sin embargo, de que «no todas las personas con sintomatología acuden al médico, lo que hace que eludan el control y puedan propagar el virus. «El zika suele provocar los síntomas de una gripe leve y algunas personas infectadas no van al médico», afirma. Otros riesgos son, según señala, las personas asintomáticas, es decir, que pese a estar infectados no tienen síntomas. Según el responsable del Servicio de Epidemiología del Hospital Clínic de Barcelona,Antoni Trilla, sólo uno de cada cuatro infectados desarrolla un cuadro sintomatológico.