Pese a que la Calidad Ambiental Interior (CAI) condiciona enormemente nuestro bienestar y nuestra salud, no está siendo tenida en cuenta lo suficiente en la carrera hacia la eficiencia energética de los edificios. La industria y las principales asociaciones profesionales del sector climatización/ventilación han reivindicado recientemente a la CE crear unas condiciones regulatorias que aseguren una mejor CAI.
Los edificios representan aproximadamente el 40% del consumo global de energía de la Unión Europea y el 36% de la emisión total de los gases con efecto invernadero. Unos datos que justifican ampliamente los objetivos establecidos en la Directiva europea EPBD (Energy Performance of Buildings Directive) que intenta reducir el consumo de energía de los edificios.
Sin embargo, la construcción de edificios cada vez mejor aislados, para evitar la pérdida de energía, no está encontrando el equilibrio con la aplicación de tecnologías que preserven la calidad ambiental interior de los mismos.
Asi lo exponen en un Position Paper representantes del ámbito de la climatización y la ventilación, en el que ponen de manifiesto la falta de atención, a la hora de revisar e implementar la Directiva EPBD, para la calidad de aire interior en los edificios residenciales y no-residenciales. Esto a pesar de que existen evidencias científicas que demuestran los beneficios para la salud, el confort y la productividad de las personas que una buena CAI conlleva.
Al estar, cada vez más, los edificios mejor aislados con el objetivo de reducir pérdidas incontroladas de energía e incrementar el comportamiento de sus envolventes, los intercambios de aire por infiltración se han visto reducidos a casi cero. Esta falta de sistemas de ventilación deteriora la Calidad Ambiental Interior, que engloba la calidad del aire interior, el confort térmico, y los entornos lumínicos y acústicos.
El 70% de los edificios que ocuparemos en 2050 ya están construidos
La industria considera imprescindible el promover normativas y sistemas que consigan de manera conjunta una alta calidad ambiental y un reducido consumo energético en los edificios nuevos y especialmente en los ya existentes, en los que el grado de aplicación de la Directiva es muy reducido y debe incrementarse, especialmente en las estrategias de reforma y rehabilitación.
Para ello, existen soluciones técnicas disponibles que contemplan tecnologías dedicadas de ventilación mecánica, filtración adecuada del aire primario, así como temperatura de sala, humedad, niveles de CO2 y controles de luz.
En el documento se expone también que, para trabajar de la manera más eficiente, los sistemas de calefacción y aire acondicionado deberían ser inspeccionados de forma regular y/o tendrían que estar equipados con medios técnicos capaces de indicar los niveles de operación y rendimiento por debajo del óptimo. Soluciones de conexión “inteligentes” deberían de utilizarse de forma regular para permitir la inspección y el mantenimiento de la forma menos costosa posible y para mejorar el cumplimiento de los requisitos existentes.
De la misma manera, se deberían disponer de sistemas técnicos en los edificios para mantener parámetros como la ventilación, temperatura, humedad, niveles de CO2 e iluminación, que permitan una correcta Calidad Ambiental Interior y, a la vez, una buena Eficiencia Energética.
Vista la situación, industria y asociaciones solicitan a la Comisión Europea:
- Asegurar un mayor esfuerzo y atención en las revisiones de la EPBD para crear unas condiciones regulatorias que aseguren una mejor CAI.
- Realizar mediciones de CAI periódicas e inspecciones de commissioning continuas de los sistemas técnicos de los edificios para mantener los parámetros de CAI de consigna.
- Incluir referencias a la CAI en la legislación tales como las revisiones de la EPBD.
- Incrementar la concienciación de la opinión pública y de los líderes de opinión sobre los beneficios de la mejora de la CAI.