Qué es el certificado DDD y como se obtiene.
Aunque es uno de los temas más olvidados en cualquier instalación, la no utilización de espacios donde existe vegetación, humedad, poco tránsito/ningún tránsito, materia orgánica, se establece unas condiciones óptimas para la proliferación de vectores, siendo un punto perjudicial para la salud del usuario. Por este motivo, entre otros que afectan a los componentes de la instalación, es según la normativa de sanidad de obligado cumplimiento. De hecho, son tratamientos donde vienen acompañados de un certificado el cual además de aplicar unos formulados cuya materia activa permite el control y eliminación de los vectores, se realiza una valoración de las instalaciones mediante un profesional cualificado, imprescindible para solicitar el permiso de apertura de cualquier piscina pública o de comunidad de vecinos.
La normativa exige que se realice este tratamiento anualmente, antes del periodo de apertura para así disponer y garantizar que la instalación se encuentra en perfectas condiciones. En el caso que se trate de una piscina cubierta, la periodicidad será cada seis meses.
Como norma general, en cualquier piscina están presentes las avispas, que acuden a las zonas más húmedas y mojadas a beber, con el riesgo que conllevan las picaduras tanto en adultos como en niños especialmente. La medida correctiva que se puede tomar es evitar la acumulación de charcos y zonas húmedas (cerrar bien las duchas, no realizar juegos bruscos que facilite la salida del agua de la piscina) durante el periodo de apertura de la piscina. Las empresas dedicadas al control vectorial encuentran gran dificultad en erradicar esta plaga no localizada en las instalaciones ya que no existen formulados que repelan la entrada de este tipo de vector.
En las zonas con sumideros, arquetas, zonas húmedas, zonas poco transitadas, hay que realizar un tratamiento especialmente destinado a la eliminación de insectos rastreros y ratas, realizando tratamientos mediante pulverizaciones perimetrales para la creación de barreras perimetrales, dejando cebaderos de seguridad (solo se puede acceder a los formulados de su interior mediante una llave para así evitar el alcance de los formulados a, usuarios, otros animales que no sean de las características de los roedores) en zonas estratégicas, merenderos arquetas/sumideros vistos (sin tapas de seguridad), en definitiva donde estime conveniente el profesional que realiza el tratamiento. Tratamientos necesarios para eliminar y prevenir proliferaciones y tránsito de roedores e insectos rastreros en las zonas tratadas y poder tener el mayor confort dentro de su instalación. Este tipo de vectores son los más peligrosos al ser vectores portadores de microorganismos entre otros, muy dañinos para la salud de los usuarios.
Los tratamientos de desinfección se realizarán en los aseos, botiquín, vestuarios, en definitiva, donde estime conveniente el profesional cualificado según características de la instalación, tratamiento para la eliminación total de hongos, bacterias, virus y otros microorganismos.
El certificado expedido una vez realizado el tratamiento es el DDD (Desinsectación, Desratización, Desinfección), que es necesario colocarlo en un lugar visible en la instalación. Deberá ir con un Nº de Registro sanitario (ROESB Servicio de Registro Oficiales de Salud Pública) firmado por responsable aplicación-responsable de tratamiento, fechado por la empresa encargada de su realización, productos utilizados, entre otras.
Nosotros disponemos de un departamento dedicado exclusivamente al control de plagas, contando con los certificados correspondientes, realizando cualquier tipo de acción en ese ámbito de la forma más profesional, asegurando el cumplimiento de la normativa y de los plazos necesarios para realizar la apertura de la instalación a tiempo.
Para más información sobre el control de plagas. Póngase en contacto con nosotros, le responderemos con la mayor brevedad posible.